Deje Túnez y las playas de la costa para descubrir un rostro desconocido de Túnez: las montañas del Atlas y las estepas de los altiplanos. En este paisaje de grandes contrastes del oeste tunecino se encuentra El Kef, pequeño pueblo de encanto preservado y pasado convulso. Y es que la belleza de la naturaleza no es el único atractivo de esta región: rica en recuerdos históricos, ha conservado numerosos vestigios antiguos como la fortaleza otomana.
¿Qué ver?
MONTAÑAS Y MEDINA
Los grandes relieves de la cordillera del Atlas ofrece panorámicas espectaculares, por ejemplo desde la fortaleza otomana del Kef. También podrá contemplar magníficas vistas de las montañas desde lo alto de la Tabla de Jugurtha. Dese un paseo por el casco antiguo del Kef, que cae en cascada frente a paisajes montañosos. Uno de sus atractivos es la imbricación de monumentos y ruinas de todas las épocas y todas las religiones. Así encontrará cisternas y termas romanas, una vieja iglesia consagrada a San Pedro, una sinagoga judía del siglo XVIII es también venerada por los musulmanes de la ciudad y tres cementerios contiguos: musulmán, judío y cristiano. Pero el monumento emblemático del Kef es el mausoleo de Sidi Bou Makhlouf, con sus blancos cimborrios y su minarete octogonal adornado con azulejos verde esmeralda.
¿Qué hacer?
Cultura y excursiones
Haga una excursión por los senderos montañosos, por el bosque o a orillas de un lago. Atraviese pueblos, observe el trabajo de los artesanos que trenzan el esparto y artesanos que tejen alfombras y mantas. Descubra cuevas, megalitos, vestigios de ciudades romanas o fuentes termales. En la reserva natural de Saddine cerca del Kef, observe especies animales como el puercoespín y el águila real. En el casco antiguo del Kef, visite el museo de Artes y tradiciones populares, instalado en un magnífico edificio religioso del siglo XVIII; aprenderá todo sobre la tradición ecuestre, las joyas del noroeste e incluso la forma de vida en las tiendas beduinas. Visite también la alcazaba (recinto fortificado) otomana que marcaba la línea fronteriza con Argelia: está formada por dos fuertes, uno en el que vivían los genízaros turcos y otro destinado a las tropas auxiliares.
¿Qué comer?
CEBADA Y CUSCÚS CON DÁTILES
Descubra la gastronomía original de las regiones del oeste y los productos de una tierra generosa. En el Kef se prepara un cuscús dulce-salado muy particular llamado berzguen: bañado de leche, acompañado de cordero perfumado con romero de las montañas, frutos secos y dátiles, es el plato de los días de fiesta. Otro plato regional es el malthouth, cebada triturada preparada como un cuscús. Pruebe el pan de cebada rústico o recetas ancestrales como el zrir, una crema de sésamo con avellanas.
¿Dónde dormir?
EN EL CAMPO O EN LA MEDINA
Principal ciudad de la región, el Kef ofrece toda una gama de pequeños hoteles o de habitaciones de huéspedes en la Medina. También podrá alojarse en los alrededores de la ciudad, en una de las granjas acondicionadas como acogedoras casas rurales.
Claves para comprender
LOS YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DEL OESTE
Las regiones del oeste, muy prósperas en la Antigüedad, presentan una riqueza poco frecuente para los amantes de la arqueología. El yacimiento de Makthar, uno de los más grandes de Túnez, tiene vestigios espectaculares como el Arco de Trajano, las Grandes Termas y la elegante columnata de la “Schola de Juvenes”. El yacimiento de Sbeïtla destaca por su Capitolio, formado no por uno sino por tres templos consagrados a Minerva, Júpiter y Juno, los dioses protectores de Roma. En Haïdra podrá ver las ruinas de una de las mayores fortalezas bizantinas del Magreb y de varias iglesias cristianas. Las regiones occidentales presentan en efecto numerosos vestigios del antiguo cristianismo. En Sbeïtla, la gran iglesia de Vitalis posee una magnífica pila bautismal cubierta de azulejos. En plena naturaleza, los soportales de El Gousset son todo lo que queda de una gran iglesia de 33 m de largo. Vestigios que recuerdan que Túnez fue un importante centro del cristianismo de occidente.
LA TABLA DE JUGURTHA
Jugurtha era un famoso príncipe bereber de la Antigüedad, héroe de la resistencia a la conquista romana. Su abuelo Massinissa había creado un gran reino junto al territorio de Cartago, en el siglo II a.-C. Ciudades, templos y monumentos se multiplicaron en el Magreb central y en el noroeste de Túnez.
La Tabla de Jugurtha es una montaña tabular de 80 hectáreas cuyo punto culminante se encuentra a 1271 metros; una verdadera fortaleza natural que sirvió de refugio a lo largo de la historia. El príncipe bereber se atrincheró allí con su ejército durante la guerra contra los romanos. Totalmente rodeada de abruptos acantilados, domina extensos campos de trigo y colinas. Hay que subir una escalera antigua excavada en la roca para alcanzar la meseta y disfrutar de unas vistas espectaculares de 360° sobre el paisaje circundante. En el emplazamiento se encuentran numerosos vestigios: dólmenes, arco bizantino, pequeña mezquita, depósitos excavados en la roca, cavernas y tumbas prehistóricas…
Datos de interés
Comisariado de Turismo de Sbeitla
Tf.: 77 466 506 / 77 466 507 / 77 466 548
Mercadillos semanales
Lunes: Makthar. Martes: Kasserine. Miércoles: Sers, Sbeitla. Jueves: El Kef, Siliana. Sábado: Sidi Bouzid.
Festivales
Primavera de Sbeitla: espectáculos en vivo, música (mayo)
24 Horas de Teatro Ininterrumpidos del Kef (marzo).
Transporte
Desde Túnez, se puede ir al Kef en tren o en coche de alquiler (170 km, 70 de ellos de autovía). Sbeitla está 120 km del Kef y a 30 km de Kasserine.
Compras
En las regiones montañosas del oeste se fabrican piezas de cerámica hechas a mano sin torno de alfarero: braseros, fuentes y ollas. Las mantas de lana tejidas en la región del Kef son de una gran finura, con alternancia de rayas de delicados colores. Tal vez prefiera los tejidos beduinos por sus brillantes colores hechos con pigmentos naturales.