Descubra las regiones tunecinas menos conocidas por los turistas con prisa. Viva su viaje a otro ritmo, tanto a pie, en bici o a lomos de un caballo barbudo, el pequeño caballo local ágil y robusto. Descubrirá que en Túnez abundan los paisajes mediterráneos de una gran belleza: pinares y matorrales, vergeles y campos de trigo, calas de arena blanca y acantilados rocosos. Realizará inolvidables ascensiones a cimas de más de mil metros de altitud. Vivirá una experiencia íntima del Sáhara, ya sea a través de los cañones y las llanuras pedregosas o en la inmensidad del desierto de arena. Le esperan incontables sorpresas: ruinas romanas en plena naturaleza, lagos y aves migratorias, fósiles y plantas raras… y tradiciones por descubrir a lo largo de todo el viaje.
Avistamiento de aves
Túnez es una de las mayores rutas de migración de aves. En efecto, Cap Bon, península orientada hacia Sicilia, es uno de los principales puntos de travesía del Mediterráneo para las aves migratorias. El Golfo de Galbes es el mayor punto de reunión de aves agudas migratorias del Mediterráneo, con más de 330.000 aves acuáticas. Patos, rapaces, paseiformes, gaviotas… en total se pueden observar cerca de 400 especies de aves en Túnez.