En cada ciudad de Túnez, el atuendo que llevan las novias es siempre distinto. Túnicas bordadas en oro, corpiños adornados con lentejuelas, pantalones de encaje, tejidos drapeados… Todos estos trajes tradicionales femeninos son a cada cual más extraordinarios. Uno de estos atuendos, el de la novia de Raf-Raf, se expone en el Museo del Quai Branly en París.
Otros miles de accesorios y trajes dan fe de la destreza de los artesanos tunecinos: “fouta” (toalla de hammam multicolor), “shashiya” (sombrero masculino), “melia” (tocado de las mujeres bereberes), etc.
Joyas de coral, azulejos, cofres de plata o de madera, objetos de cristal soplado, alfombras, “mergoums” o “foutas”… Permítase algún placer en sus distintas escalas en Túnez con objetos que alegrarán su día a día a la vuelta de las vacaciones.
En Tabarka: dese una vuelta por las joyerías cerca del puerto en las que encontrará originales adornos de coral rojo y plata. Adquiera recuerdos de AïnDraham de madera esculpida: bastones, estatuillas de águilas o de ciervos… También podrá comprar bonitos cestos de mimbre, objetos de cerámica bereber de Sejnane u objetos realizados con el corcho extraído de la región.
En el Kef y en Sbeitla: en estas regiones montañosas del oeste se fabrican objetos de cerámica modelados a mano sin torno de alfarero (braseros, platos y ollas), mantas de lana y tejidos beduinos (bereber) de colores vivos.
En la medina de Túnez: encontrará las más refinadas creaciones de la artesanía tunecina: vestidos de seda bordados, cofres y joyas de plata cincelada o shashiyas, los tradicionales sombreros de fieltro rojo, que actualmente se realizan en todos los colores.
En las costas de Cartago: visite las numerosas tiendas de creación artesanal (joyas, bibelots, lámparas de cristal soplado).
En Nabeul y Hammamet: compre vajillas de cerámica de Nabeul o azulejos de motivos tradicionales, una forma barata y original de personalizar el interior de las casas. Nabeul también es conocido por sus capazos y sus esteras (“hssira”), alfombras de paja de junco, las mismas que se encuentran en las casas, los cafés o las mezquitas y que son estupendos pies de cama.
En Kairuán: imposible ignorar su gran especialidad, la alfombra, que se encuentra en todas partes. Las gruesas alfombras de nudo van del modelo clásico de Kairuán a los dibujos más variados. Las alfombras lisas, cubiertas de motivos geométricos o de pequeñas figuras estilizadas - gacelas, personajes - son más ligeras y menos caras; las hay de todos los tamaños, desde la alfombrilla de silla hasta el gran mergoum que cubre una habitación entera. Llévese también de su viaje otros artículos de artesanía (cobre, cuero, cerámica).
En Mahdia: permítase un placer comprando un precioso fular de seda tejida en un taller de la Medina, marca del saber hacer ancestral de Mahdia. En los talleres de la ciudad, los tejedores realizan tejidos de seda de franjas de colores, realzadas con finas rayas de oro y plata, y motivos geométricos. En la región se fabrican también “foutas”, largas toallas de colores pastel o luminosos, adornadas con finas rayas, convertidas en un auténtico accesorio de moda.
En Susa y Monastir: en los zocos abundan los productos de la artesanía tunecina como las gruesas alfombras de Kairuán, las lámparas de cobre cincelado, los vestidos bordados, los servicios de té de cerámica decorada, las pantuflas de cuero multicolores… Fíjese en los bellos objetos de madera de olivo: estatuillas, cubiertos y utensilios de cocina. En Mokine, pueblo de alfareros, las grandes vasijas de tierra cocida son la especialidad; también se fabrican vajillas de cerámica multicolor.
En Sfax: compre en la Medina de la capital del sur los pequeños objetos de madera que formaban parte antiguamente del día a día: los “qobqabs” (zuecos para el hammam), los utensilios de cocina o las peonzas multicolores. Adquiera en Kerkennah esponjas naturales o una maqueta de barco tradicional (“loude”) fabricada por los artesanos de la isla.
En Djerba: obligatorio visitar el zoco de joyas donde encontrará magníficos adornos de plata esmaltada. No lejos, más tiendas le ofrecerán toda una gama de manteles, pañuelos, cortinas y mantas de rayas procedentes de los talleres de Djerba. Compre también sombreros de palma trenzada.
En Tozeur: la artesanía aprovecha todas las partes de la palmera: corpiños de palma trenzada, baúles de madera de palma…
En Douz: como recuerdo de sus excursiones en el desierto, adquiera un chèche (largo pañuelo de algodón para cubrirse el rostro) y sandalias de cuero.
En Gabes: el mercado de Jara es el lugar en el que se venden todas las especialidades de artesanía de la región. En él encontrará todo tipo de objetos de esparto trenzado: capazos, sombreros para el sol, zapatos bordados y magníficas “mergoums” (alfombra lisa) del sur de Túnez, de colores cálidos y motivos geométricos bereberes.
En Tataouine: visite los mercadillos semanales. Tal vez encuentre una manta tejida de colores vivos o un bonito tejido adornado con líneas en zigzag y dibujos geométricos como el“bakhnoug” (chal bereber) que llevan las mujeres de la región.